The Road
País: Usa
Año: 2009
Duración: 111 min
Director: John Hillcoat
Guión: Cormac McCarthy & Joe Penhall
Reparto: Viggo Mortensen, Kodi Smit-Mc-Phee
Pocas o ninguna vez anteriormente había leído un libro y con las mismas, el poder verlo reflejado en el celuloide. Me termino un viernes en la madrugada, ya sábado, la obra de McCarthy, y ese mismo sábado después de una fantástica comida, me dispongo a ver la adaptación de Hillcoat sobre este monumental mundo post-apocalíptico.
Suele decir la gente entendida, esa gente que suele leer mucho, o esas personas que hayan tenido la oportunidad de ver una película sobre alguna obra leída con anterioridad. Que nunca la adaptación cinematográfica es superior al libro. Yo, por desgracia o por suerte, no lo le he podido comprobar hasta ahora. Y desgraciadamente (siempre espero aprender y disfrutar) la película de Hillcoat no llega ni lo más mínimo a las expectativas que yo me había creado. La culpa puede ser que horas antes me hubiera acabado el libro, libro que disfruté locamente. Una maravilla post-apocalíptica, oscura, negra, cruda y dolorosa. O simplemente, que The Road (la película) es pasable nada más. Si, es lo que realmente pienso. Creo que aunque hubieran pasado meses desde que leyera el libro, la película me hubiera transmitido lo mismo, bastante indiferencia.
Y a estas alturas, creo que ya sabréis más o menos la base argumental del film, no? Os cuento brevemente. En un futuro quizá no muy lejano –y es asombroso la verdad tan grande que hay en esto-, en un sombrío mundo post-apocalíptico, un padre (Viggo Mortensen) trata de poner en lugar seguro a su hijo (Kodi Smit-McPhee). El planeta ha sido arrasado por un misterioso cataclismo, pero a decir verdad, no sabemos bien que es lo que ha sucedido, y en medio de la desolación un padre y su hijo viajan hacia la costa para buscar un lugar seguro donde asentarse. Durante su travesía se cruzarán con los pocos seres humanos que quedan, los cuales se han vuelto locos por el hambre, convirtiéndolos en caníbales, y locos por la soledad y desesperación de no saber que habrá más allá de esos bosques o infinitas carreteras.
Y vamos, la trama si que se las trae. Fuera de lo que es el guión, cabe destacar y mucho, la gran fotografía y ambientación que se consigue en todo el film. Dos partes fundamentales que hacen que la película no se queme –cosa curiosa- a las primeras de cambio. Cuesta mucho llegar a esos parámetros que consigue el libro, donde de verdad puedes oler tu mismo a que huele la lluvia. Sentir el hambre que te recorre el cuerpo de pies a cabeza, y ver como se te eriza el pelo del frío y la soledad tan abismal que sus personajes viven noche tras noche –la noche aplasta la escasa luz grisácea- No me termina de gustar como veo pasar la película tan rápidamente, como si hubiera prisa por acabarla, no soy ningún experto en montaje y edición, pero parece montada a la ligera. Toma las secuencias y ya te vales tú sólo. Apenas existe la transición, incluso, me atrevería a decir, que no hay continuidad por momentos.
Luego, las dos actuaciones tanto de padre como de hijo. Toda la película para ellos dos solos, donde poder lucirse como actor y ante un papel en que el que había que demostrar que vivías tus últimos días como ser humano. Y que bueno, Vigo está bien, y el niño, el niño hace lo que puede. Muy bien caracterizados eso si. Cada uno con sus atuendos y aspecto muy logrado, sobresaliendo la extrema delgadez y la imposible dejadez de su rostro (barba, dientes y pelo) Pero ya está.
Se me hace imposible no compararla con el libro, pero quitando si o si esa barrera que creó McCarthy con su obra. The Road me parece una película de sábado por la tarde y de la que poco después, has olvidado hasta de que color era el ambiente y su olor por completo. Mis expectativas puestas en esta película, incluso mucho antes de saber que el libro caería en mis manos, eran muy altas, ya que es un tema que me gusta mucho. Pero pasados unos días desde que vi el film, y ahora que estoy escribiendo sobre ella, tengo que decir que me dejó tal cual (lo vuelvo a decir). Puede parecer contradictorio, pero la extrema y apocalíptica situación que se debe de vivir en The Road desde el principio y hasta su último segundo, no alcanza para mi ese punto de dramatismo y la propia destrucción del ser humano, por el ser humano, en ningún momento.